Santiago, Elena
TEXTO 1:
Los rincones dormían con la boca abierta, ensombrecidos. (16).
TEXTO 2:
Ella continuaba clavada en el mismo lugar comprobando que aquella habitación comenzaba a despertarse: los rincones parecían respirar. Mina los oía. […] Era una escalera en voladora, sucia, abiertos los escalones como dientes, como bocas asombradas, oscura la garganta, y tal como contó José: muy para arriba. (36).