Martín Gaite, Carmen
TEXTO 1:
Nunca como aquella tarde me he dado cuenta del privilegio que supone para una mujer tener un cuarto sólo suyo y habitarlo como liberación, no como encierro. (28).
TEXTO 2:
La ventana es el punto de referencia de que dispone para soñar desde dentro el mundo que bulle fuera, es el puente tendido entre las orillas de lo conocido y lo desconocido, la única brecha por donde puede echar a volar sus ojos, en busca de otra luz y otros perfiles que no sean los del interior, que contrasten con estos. –Y continúa más adelante, además– La ventana condiciona un tipo de mirada: mirar sin ser visto. Consiste en mirar lo de fuera desde un reducto interior, perspectiva determinada, en última instancia por esa mujer ventanera. (51)
TEXTO 3:
La tentación de la calle no surge identificada con la búsqueda de una aventura apasionante, sino bajo la noción de cobijo, de recinto liberador. Quieren largarse a la calle, simplemente, para respirar, para tomar distancia con lo de dentro mirándolo desde fuera, en una palabra, para dar un quiebro a su punto de vista y ampliarlo. (113).